Varick se hizo de una mala fama en el ministerio debido a sus practicas que más de una vez sobrepasaron cualquier legalidad. Como soldado fue uno de los mejores aunque nadie quería verse involucrado con él, era más bien un lobo solitario que se movía con sus reglas.

Cuando llego el momento de retirarse, se le pidió permanecer como cazador de traidores de manera independiente recibiendo una buena suma por cada uno de los rebeldes atrapados. Lo hizo y no por el dinero ya que su fortuna es cuantiosa, lo hizo porque odia a los traidores y los considera un peligro para su estilo de vida.

Es ahí donde conocerá a ese sujeto o sujeta que tendrá la maravillosa idea de convertirse en su aprendiz, quiere ser como él. Varick no tiene tacto para decir las cosas, tampoco muestra mucha empatía por los demás, así que hacerlo aceptar un discípulo será una labor titánica, pero si lo consigue, se volverán un equipo.

Varick trabaja para el ministerio, sí. Pero eso no significa que pueda hacer trabajos independientes donde además de cazar traidores, también se encarga de eliminar a enemigos siempre y cuando paguen lo que valen sus servicios. A él poco le importa si son inocentes o culpables, si su nombre entra en su lista, no parara hasta terminar la tarea.

Ya sea en el pasado o en el presente, estos personajes se han puesto en contacto con Varick para quitarse un peso de encima. No se fían de él y probablemente sienten que en algún momento podrían ser cazados por él, pero es más la necesidad de librarse de un problema inmediato.